PUBLICACIÓN POR CAPÍTULOS DE EL MUNDO ONÍRICO DE BLANCA.

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Buenos días, mis queridas y queridos lectores. Hoy he decidido publicar cada semana, un capítulo de mi primera novela romántica titulada EL MUNDO ONÍRICO DE BLANCA. Con esta decisión pretendo ayudar a todos los amantes de los libros que, por problemas económicos, debido a la crisis que vivimos, no pueden acceder a ellos.

Sé que muchos de vosotros ya lo tenéis porque me lo habéis pedido o comprado en los distintos eventos en los que he estado firmándolo. Aún así, os pido que lo compartáis en vuestros muros para poder darle la ocasión de leerlo a muchas más personas de las que yo solo puedo alcanzar.

Y sin más preámbulos aquí os dejo con el primer capítulo

1ª Parte. Yago.

Mi nombre es Maribel Salazar Blocsh, tengo 20 años y soy periodista. Voy a contaros una historia que ha marcado mi carrera profesional, y por supuesto marcará toda mi vida.

El sábado pasado, día 14 de mayo de 2039 acudí en calidad de reportera del Halcón Gallego al primer evento cultural que se celebraba en el Nuevo Estadio Municipal de Vigo inaugurado el pasado día 7 con el ánimo de convertirse en referente mundial para la difusión de los valores tanto deportivos como culturales de nuestro tiempo.

De las más de 38.000 personas reunidas allí, más de tres mil, procedentes de toda la geografía española y de allende de nuestras fronteras habían sido invitadas especialmente por la persona que nos honraba con su presencia.

A sus setenta y ocho años de edad ella decía que ese día empezaba lo realmente maravilloso de su vida, cuando en ese acto de homenaje se podía apreciar que precisamente estaba allí porque su vida ya la había hecho ser acreedora de dicho homenaje.

La invitada no era ni más ni menos que Doña Blanca Sánchez Silleiro, fundadora y directora general de la Fundación Blanca Román.

Al día siguiente mí Director Grafico me dio un teléfono de contacto para que intentase conseguir una entrevista con ella en su casa.

– Llama a este número, es el de su manager y marido, se llama Carlos, él té dirá si ella acepta tú entrevista, ya sabes que esta gente es reacia a estas cosas, de todas formas, inténtalo, sería un buen articulo para el periódico y en estos momentos nos vendría muy bien poder publicar algo sobre la mujer que está más de moda no solo en Galicia sino en toda España.

–Cuando mí redactor jefe me nombró para este trabajo no se creía que pudiese lograrlo, pero pensó que si fracasaba me serviría como experiencia, y a mis años me vendría muy bien.

Sí tuviese que destacar algo de mi forma de ser y de mi personalidad pese a los pocos años que tengo, sería la actitud con la que me enfrento a los retos que se me ponen por delante.

Salí del despacho con el teléfono apuntado en un posit amarillo dispuesta a lograr la primera entrevista importante de mi carrera, estaba un poco cansada de las banalidades sobre las que me hacía escribir. Con el tiempo me había propuesto como mínimo llegar a la subdirección del periódico y ser la directora de redacción. En la mano tenía la llave del primer piso para alcanzar mi sueño que aún quedaba muy arriba.

Fui directamente a mi mesa y marqué los números con la firme convicción de que lograría esa entrevista.

– Buenos días ¿Don Carlos? Encantada, mi nombre es Maribel Salazar Blocsh y le llamo desde la redacción del Halcón Gallego para pedirle una entrevista con su mujer Doña Blanca.

– Buenos días señorita Maribel, su voz es muy infantil ¿Podría decirme qué edad tiene?

– Creo que mi edad no es relevante Don Carlos, pero se la diré, tengo 20 años.

– Maravillosa edad para luchar por lo que se desea Maribel. ¿Tiene algo con lo que apuntar un número que le voy a dar?

– Sí señor, dígame.

– ¿Ya lo ha apuntado?, es el numero directo de mi mujer, llámela y hable con ella. Le voy a dar un consejo, si quiere esa entrevista, sea sincera con ella, no la engañe, yo en términos cariñosos le digo que es una meiga porque no hay forma de engañarla, siga mi consejo y le garantizo que tendrá éxito en su misión. Ha sido un placer hablar con usted Maribel, le deseo mucha suerte. Vuelva a llamarme si necesita algo más de mí en el futuro.

– Muchísimas gracias Don Carlos, ha sido usted muy amable.

Cuando colgué el teléfono creía que estaba soñando, no me lo podía creer, tenía el teléfono directo de ella, así que decidí llamarla y cerrar la entrevista.

Su marido me había dejado alucinando. Un hombre de su posición se había dignado   dedicarme su tiempo y a darme consejos como si fuese mi padre. Era un buen augurio, un hombre como ese tenía que tener a su lado a una mujer maravillosa. Ahora comprobaría si era verdad.

– ¿Doña Blanca Sánchez?

– Soy yo ¿Qué desea?

– Mi nombre es Maribel Salazar Blocsh y le llamo desde la redacción del Halcón Gallego para solicitarle una entrevista.

– ¿Cómo ha conseguido este número?

– Me lo acaba de dar su marido y me ha dicho que hablase directamente con usted

– ¿Dice que quiere una entrevista?

– Sí señora, me encantaría poder reunirme con usted, estuve escuchándola el sábado y me impresionó.

– Venga a mi casa y después de conocerla ya veremos si contesto a sus preguntas. ¿Sabe mi dirección?

– Si señora, la tengo delante de mí,

– Te espero mañana jovencita, pero por favor, ni se te ocurra volver a llamarme señora ni doña, simplemente Blanca ¿Entendido? O no seremos amigas.

– Entendido señ…perdón, Blanca.

– ¿A qué hora le va bien que vaya?

– Sobre las cuatro te espero, y por favor, trátame de tú.

– Perdona si se me escapa lo otro, me cuesta creer que este bien hacerlo. Tú edad y posición son merecedoras de todos mis respetos.

– Déjate de respetos, lo que me gustan son las amistades y la franqueza, estoy harta de falsos aduladores. Hasta mañana Maribel.

– Hasta mañana Blanca.

Esto no me puede estar pasando, es totalmente surrealista, nunca he conocido a personas como estas, ojalá fuésemos todos iguales

Después de tirarme toda la tarde preparando las preguntas que pensaba hacer en la entrevista si antes no me echaba de su casa con cajas destempladas, me quedé algo más relajada: No quise decirle a mi jefe el resultado de la llamada, entre otras cosas porque él no mostró ningún interés en preguntar.

Mientras subía en el ascensor logré serenarme y controlar el nerviosismo con el que había llegado al portal. Tranquila, no te van a morder son gente encantadora, todo va a ir bien  “Tú vales mucho nena”. Para animarme siempre usaba esta expresión de principios de los 2000 que para mí tenía efectos relajantes.

Hemos llegado, vamos a tocar el timbre y veamos qué es lo que ocurre

– ¿Buenas tardes está la señora?

Pasa Maribel, Soy Carlos, déjate los formalismos en la escalera y siéntete como de la familia, Blanca te espera en la terraza.

Gracias……Carlos.

Como no sabía cuál era la forma más correcta de saludarla entre dispuesta a darle la mano, cosa que ella rechazó, Me puso sus dos manos sobre los hombros y después de mirarme directamente a los ojos me dio dos besos.

– Así que esta jovencita quiere hacerme una entrevista ¿Qué te hace pensar que te la concederé?

Sabía que de mis primeras palabras dependería mí éxito, así que no lo pensé dos veces y dejé que fuesen los sentimientos los que hablasen por mí.

– Hola Blanca, encantada de conoceros. Me preguntas las razones de porqué creo que no me vas a echar ya mismo y que me concederás la entrevista. Es muy sencillo, ayer me dijiste que las amigas no se tienen que guardar las formas, yo te digo que una amiga no echa de su casa a otra amiga sin antes escucharla, sobre todo si no le da motivos para hacerlo, y que yo sepa aún no te los he dado.

– !!Jesús Carlos!!  ¿A Quién te recuerda esta mujer?

– Creo que podría ser tu hija pequeña, tiene los mismos ovarios que tenías a su edad,

– Vamos a sentarnos y cuéntame que es lo que necesitas saber para tú entrevista, intentaré ayudarte lo mejor que sepa.

Salí de su casa sobre las 10,30 después de aceptar una especie de merienda-cena fría que me ofrecieron, cargada con más de 1000 folios escritos de su puño y letra que estaban en cuatro carpetas atadas con cintas negras que Carlos me ayudó a bajar al coche.

Quedamos en vernos más veces y me convertí en una asidua visita quincenal de sus tardes de los martes.

A los 15 días de conocernos me pidió un favor al cual no pude negarme.

– Me gustaría confiarte el último deseo que se me ha ocurrido. Creo que eres la persona más indicada para llevarlo a la práctica después del reportaje tan bonito que escribiste sobre mí vida en tú periódico, hazlo y no te arrepentirás.

– Cuenta con ello, dime que se trata y dalo por hecho.

– ¿Te has leído todo lo que te di?

– Ya llevo más de la mitad de la primera carpeta

– ¿Qué te parece?

– Es verdaderamente apasionante, duro, tierno y real como tú vida.

– Me gustaría que se editase en tres volúmenes tal y como los he escrito, aunque el orden de las narraciones parezca desordenado veo que lo has captado perfectamente.

– Está perfecto como está, no le cambiaría ni una coma. Has escrito tú propia biografía en forma de novela sin necesidad de ningún profesional, y eso es lo que le da mucha más autenticidad.

– ¿Entonces lo harás?

– Lo haré Blanca, lo haré porque merece la pena que la gente conozca a una persona que toda su vida se ha dedicado a intentar hacer felices a los demás.

Hablando un día con su buena amiga Olga me sugirió el titulo para la futura obra, “El mundo onírico de Blanca”, título que Blanca aceptó encantada.

 

Y sin más preámbulos os dejo con El Mundo onírico de Blanca, Disfrutadlo como lo he hecho yo al transcribirlo para vosotros.

Ya sabéis que en https://www.franciscogomezcanella.com/  podéis encontrar el resto de mis obras con sus correspondientes sinopsis para conocer de que trata cada una de ellas.

Última hora: a partir de la semana que viene ya estará incorporada mi última obra titulada ALGUIEN ME HABLÓ DE TI.

pd) Por favor, no os olvidéis de compartirlo en vuestros respectivos muros. Gracias.